Wesak… la hora de la Reconciliación
«Sabed en lo más profundo de vosotros que uno no huye de la Escuela de la Tierra, porque es imposible huir de uno mismo. Debo diciros, que la mayoría de las veces existe un egoismo detrás del hecho de querer liberar “se”. El que recorre verdaderamente el camino hacia su morada no abandona al mundo para dedicarse unicamente a su propia persona. Su meta no se parece a un Nirvana donde se libera de lo que le pesa, sino a la Luz que revela a lo largo de su propio sendero. Así, se convierte en sembrador, y por su servicio es por lo que se reúne con el Ser profundo, sin haber tenido nunca una voluntad egoista en el él. Un flor siempre se abre espontáneamente, porque es su naturaleza hacerlo bajo los rayos del sol. Por lo tanto, nadie podrá florecer nunca bajo la acción de una toma de conciencia que se queda a nivel del intelecto, de una voluntad egocéntrica ni tampoco de un miedo.
El despliegue de vuestro corazón, amigos, la respiración a pleno pulmón de la Vida pasan por una actitud de abandono sabrado, de confianza activa que nunca se podrá descubrir acumulando, sino por el contrario ofrecienco. En efecto, ¿por qué tratar de “acumular méritos”? Os convertiréis más en contacble que en verdadero gerente de vuestra propia evolución. ¡El Amor que os reconcilia con vosotros mismos y con la vida es un Amor al “Ser” y no un amor al “yo”! Nunca se revelará al cabo de un cálculo, ni siquiera de una hermosa suma. Como véis, tiene una espontaneidad generosa que espera para surgir de lo más profundo de cada uno… Escuchadla, ya que por su principio caeran los hierros de la humanidad.
No podría ser más claro: nadie se liberará, amigos, si no emplea todo el calor del espíritu para liberar al prójimo.»
Babaji
Wesak… La hora de la reconciliación ( Daniel Meurois)